jueves, 18 de agosto de 2016

La preocupación, ¿Por qué no nos deja vivir el presente?

La preocupación es un estado mental como una nube negra que no deja ver el sol que está en el fondo, es un estado en el que no te deja ver la realidad, la preocupación no son más que pensamientos del pasado o proyecciones de futuro que pueden o no llegar a ser realidad, la preocupación es el muro que no te permite vivir el momento presente, es el miedo creado en situaciones pasadas y el miedo a experimentar cosas nuevas, la preocupación te crea la duda, la insatisfacción, la negatividad, el estancamiento de vivir la vida, la frustración, el odio, los celos, el victimismo.
Mucha gente ha hecho que la preocupación sea parte de su vida y permanecen todo el tiempo preocupados, se preocupan por cosas que están fuera de su control y muchas de ellas son banales, se preocupan del futuro de sus hijos, que va a ser de ellos; del trabajo, si seguirán trabajando o no; de su pareja, si continuarán juntos o no; y de otras cosas que ni siquiera pueden hacer nada como la política, la pobreza en el mundo, la injusticia, la corrupción, el dinero, os pasáis la vida preocupados pensando en cosas que pueden o no pueden pasar, os creáis películas mentales terroríficas que siempre va a pasar lo peor, sois negativos incluso cuando pasan las mejores oportunidades delante de ti, simplemente porque te preocupa si saldrá bien o mal, la preocupación te inmoviliza a la vez que creas enfermedades físicas como el dolor de cabeza, las tiroides, gastritis.
Aunque mucha gente considere que preocuparse por algún ser querido, por las amistades o por personas que ni siquiera conoces, es ser solidario, es demostrar amor, tener empatía con los demás en alguna situación que estén pasando; pero este comportamiento no es más que aumentar el dolor propio y ajeno, porque la preocupación nunca ha sido la solución a nada, al contrario, te has creado una enfermedad mental que difícilmente podrás salir de ella, a menos que te hagas consciente de que la preocupación no sirve para nada.
Hasta una pregunta cuando te encuentres preocupado, ¿Puedo evitar o solucionar los problemas que han sucedido o pueden suceder si me preocupo?...Aunque tengas un millón de ideas en la cabeza, la respuesta siempre será no, como puedes solucionar con la preocupación un problema que ya ha pasado, o cómo puedes evitar con la preocupación un problema o una situación que no ha pasado, ni siquiera sabes si va a pasar, por eso es una tontería preocuparse.
La preocupación no tiene cabida en la mente, si te atienes a vivir el momento presente y aceptas los problemas o situaciones tal como se presentan, la solución lo darás en el mismo momento que se presenta, ni antes ni después, no tienes porque cargar a cuestas la preocupación, no te sirve de nada, no te preocupes si las cosas que haces van a salir bien o mal, siente el placer de hacerlo sin importar los resultados, es como si subes a la cima de una montaña, el placer no está en la cima sino en el trayecto.
Una de las preocupaciones que la mayoría de las personas tiene es el que dirán, siempre están pensando: qué va a decir la gente si me visto así, si salgo con tal persona, si no tengo éxito, si no tengo pareja, etc. etc., les preocupa la crítica de los demás, siempre están intentando complacer a los demás para evitar la preocupación; estas personas están dominadas por la mente que se han olvidado de quienes son, la mente les dice lo que tienen que ser, la máscara que tienen que ponerse para cada ocasión, pero no deja que la persona sea lo que realmente es.
Sólo siendo tu mismo, podrás ver la realidad, la preocupación sólo es una cortina de humo que puedes cruzar en este momento y no permitas que te nuble la vista y veas con claridad la realidad de la vida.

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